lunes, 5 de septiembre de 2016

Una película de la gran p... !





En el anterior post donde hice una reseña acerca de la Crack Bang Boom y de los Podcasts de temática comiquera que escucho,  mencione un episodio curioso de mi vida que refiere a mi acercamiento a la "obra" de este artista argentino.
Se me ocurrió que escuchar bromas telefónicas era una buena terapia post-separación.
Necesitaba desviar los pensamientos típicos de alguien que esta re-estrenando su soltería... su vuelta a la soledad...
Necesitaba no pensar en "ella" todo el tiempo.
Me urgía darle un trabajo a mi mente para tenerla ocupada ... distraída... concentrada.
Por otro lado, me debía hace mucho empaparme de esta genialidad de chapa argentina que fueron estas bromas por teléfono de la mano del Sr. Julio Victorio de Rissio, más conocido como el Dr. Tangalanga.


 


  

La leyenda nos habla de un señor padeciente de una enfermedad terminal que afectaba su cabeza... y que lo obligaba a pasar el día entero en la cama.
Un tal Sixto.
Su amigo Julio, viajaba de Retiro a San Fernando durante la semana a visitarlo. Lo que se dice en criollo: A hacerle el aguante.
Durante una de sus charlas, en una de estas visitas, Sixto comenta a Julio la barbaridad de plata que le cobraba el veterinario por atender a su perro.
Ni corto ni perezoso, Julio se ofreció a llamar a este veterinario, con la mala suerte de no encontrarlo.
Es así que ese día se volvió a su casa llevándose los datos del tipo, y pensando en el regalo que hacía poco había recibido...
Un aparato que permitía el grabado de las conversaciones telefónicas.

Con la clara idea fija de increparlo, se dispuso a llamar a este veterinario que "cobraba como Favaloro"... Y por supuesto, lo grabó.
Obviamente, el primero en escucharlo fue Sixto.
Y detonó en carcajadas...
Visita que recibía Sixto, visita que le hacía escuchar la grabación.
Por supuesto que a ése llamado le siguieron varios más...
Todos con la idea de ponerle ese condimento al estado de su amigo enfermo.
Sixto finalmente fallece en el 64 y Julio decide no seguir con esto de los llamados... ya que no tenía motivos para hacerlo...

No es sino hasta 15 años después,  que Julio cae enfermo de una hepatitis que lo tira a la cama...
Y víctima de un aburrimiento terrible, decide nuevamente agarrar el teléfono y mitigar ese hastío embromando a cuanto cristiano estuviera del otro lado de la línea.
Y desde ese día (afortunadamente) no paro más.









Básicamente ésa es la historia del Dr. Tangalanga, el "alter ego" de Julio que cobraba vida ni bien agarraba el teléfono.
Que también podía ser Tarufetti... Rocatagliatta...  Rigatuzzo... Rabufetti... y un etcétera tan variado como la cabeza de Julio pudiese crear...
Porque, claro... era de suma importancia no revelar la verdadera identidad ante las consecuencias que podía llegar a traer una broma telefónica...
Sobre todo cuando la llamada buscaba irritar deliberadamente a la otra persona.

Con el tiempo comenzaría lo que sería la otra etapa del artista...
Su última etapa.
La etapa de los shows organizados para el público...
La etapa de los llamados en vivo...
Esa fue la etapa donde finalmente pudimos conocer al Dr. Tangalanga públicamente...
Y poder verlo en acción.
Eso sí... a los que nunca pudimos conocer... fue a las víctimas.
...
...
Hasta hoy.




 





"Victimas de Tangalanga" es el resultado de un proyecto del director Diego Recalde... que le llevó más de 5 años realizar.
Tangalaniano de la primera hora...
Diego era un adolescente de tantos que, en los años 80 y con amigos, se pasaba horas escuchando los famosos cassettes de Tangalanga... a tal punto de aprendérselos de memoria...
Aquellos cassettes que eran grabados de forma casera y que simplemente le pasabas a un amigo porque querías que escuchara "como habia engranado este tipo"... o "como puteaba aquel otro"... y de forma totalmente clandestina,  que para nada es un dato menor.

Ahora bien...
Es necesario analizar en este contexto a "la broma telefónica" y dejar en claro algunas particularidades.
Primero su carácter humorístico que lo ubica en una posición distinta a la que toma el humor habitual al que se está acostumbrado a presenciar... ya que la broma telefónica no esta guionada y actuada como sería el caso de un contador de chistes. Y además concluye en la reacción real y espontanea de aquel que recibe la llamada. Resultando ésta el detonador de la gracia.
Y segundo, su condición como una forma más de comunicación entre el emisor y el receptor.
Lo que nos lleva a la inmediata conclusión de que si bien esto es un resultado de la ocurrencia del Dr. Tangalanga en cuanto a la genialidad del asunto... no todo el crédito le corresponde a él... sino que el %50 es obra del receptor.

Es así que Diego Recalde decide cerrar un círculo que completaría la representación de aquellos llamados.
Al mejor estilo detectivesco se propuso rastrear a las víctimas del Doctor, basándose en los pocos datos que las mismas grabaciones brindaban.
Nombres... direcciones con numeración... números de teléfono... ocupaciones... profesiones...
Y con eso arranco la gran búsqueda.
El resultado fue mejor de lo que Diego esperaba.
Tal es así que ya se confirma una segunda parte... y hasta una tercera.





"Víctimas de Tangalanga" reúne los testimonios de las personas que fueron protagonistas de lo que Diego remarca como "las llamadas mas emblemáticas" del Doctor ...
Y atención al dato: a más de treinta años de realizadas!

La película es materia obligada para los seguidores de la obra del Dr. Tangalanga...
La recomienda totalmente éste humilde servidor que les escribe.
Ésta es una película de "la gran puta". Así que "no seas pelotudo" y anda a verla.






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