domingo, 3 de noviembre de 2013

Un año más ...











Un año mas. 
Hace mucho que no te tengo cerca, pendeja. Y no sabes como me gustaria que así fuera. 
Hay un par de cositas que me gustaria poder decirte de acuerdo a las noticias que traen los vientos puntanos hacia Rosario. 

Mi historia de amor con la hija que no eras ya no tiene razón de ser... 
El tiempo y la distancia hicieron un buen trabajo. Pero nada comparado con el laburo que hace la adolescencia. 

14 años. 

De mas esta decirte que te extraño muchísimo. Porque por mas contrariedades que se presenten, no hay nada ni nadie que pueda borrar tu recuerdo... Que es algo que atesoro y traigo a la luz del presente cuando la vida me empieza a hinchar las pelotas e intenta oscurecerme... 

Me cuesta increíblemente aceptar que la vida pisa mas fuerte que cualquiera y que a veces resulta un peso insoportable... Y eso me lleva a que se me dificulte al máximo tener que aceptar que las personas que amo tienen su vida, sea ésta como fuere, y que así tiene ser. Simplemente. 

Y ni hablar de las veces que "recuerdo" que en realidad yo no soy tu papá... y por ende vos no sos mi hija... 

Te quiero, Mi. Y me hubiera gustado haberte podido abrazar, darte un beso grande, y hacerte saber que el hecho de que hoy se cumplan 14 años del día que naciste, no oficia mas que como una excusa. 





Voy a seguir esperando un mensaje, unas palabras, algunas señales de humo, una alusión a mi persona o algo similar que venga de vos para éste padre sin diploma que te extraña horrores. 

Beso, mi princesa. 

Ah... y feliz cumpleaños, que cumplas muchos mas y todo eso.





Rodrigo Pereyra